Tanto en construcciones antiguas como en obra nueva en Bilbao habrás observado el mismo fenómeno. Y es que, con el paso del tiempo, pueden aparecer en el interior de tu vivienda la humedad y el moho. Especialmente, si nos referimos a estancias con escasa luz. Ambos problemas, y concretamente el último mencionado, resultan terriblemente dañinos para nuestra salud. Sobre todo, en ancianos y niños. ¿Cómo evitarlo?

Fue notable observar en cierta obra nueva en Bilbao cómo no se contemplaron los mínimos requerimientos sobre impermeabilización en la construcción. Tampoco se comprobaron los estragos que ya estaba empezando a provocar la humedad en sus fachadas y en el interior.

En principio, debes saber que estos dos agentes tienen tres posibles causas comunes:

1. La humedad por infiltración. Es la que surge cuando por alguna grieta penetra la lluvia o la escarcha nocturna que proviene del exterior.

2. La humedad por capilaridad. Es la que aparece debido a una ineficiente impermeabilización de los cimientos en la estructura. Esto posibilita que el agua ascienda por dichos cimientos hasta llegar a una altura de un metro y medio o más de la pared causando daños.

3. La humedad por condensación. Puede ser también propiciada por una suma de las dos primeras causas. Siendo esta un exceso de la provocada por un exceso de humedad ambiental.

La rehabilitación de una fachada, realizada cumpliendo con los actuales parámetros técnicos, debe llevar aparejada la solución definitiva a estos dos problemas. Y debe hacerse tanto en obras construidas hace bastante tiempo como en intervenciones recientes. En este caso, en las que no se haya observado los requisitos técnicos exigidos por la normativa, algo fundamental a la hora de impermeabilizar tu vivienda.

En Aurrekoetxea Pujana, A. estamos convencidos de la necesidad de evitar este gran problema. Aportamos soluciones definitivas para evitarlo.