Las normas urbanísticas han de redactarse teniendo en cuenta que el mundo ha evolucionado. Las ciudades que se construyeron hace años, según los expertos en proyectos de obra nueva en Bizkaia, se idearon para otra forma de vivir. No tener esto en cuenta es causa de que haya muchas aglomeraciones urbanas que, con la circulación automovilística, asfixian a la ciudad debido a la concentración masiva.

Lógicamente, como podrás suponer, tampoco hay que ir a inmensas construcciones de poca densidad de habitantes, por ejemplo chalets exclusivamente. Una empresa de proyectos de obra nueva en Bizkaia te podrá decir que, para este tipo de propósito constructivo, se necesita una gran amplitud de servicios urbanos costosos donde la vida se deshumaniza por exceso de distancias y soledad en las calles.

Ya sabes que el terreno es la base de la edificación, por lo que hay que prepararlo previamente dotándolo de servicios que mejoren el nivel de vida, diferenciándolo del suelo rural. Esto se logra planificándolo, ordenándolo de acuerdo a los que lo habiten y a su zona de influencia.

Lo normal es que el coste del terreno incida, como mucho, en el coste de la edificación que tienes prevista entre un 25 y un 30 %; sin embargo, como puedes imaginar, la especulación del suelo encarece el coste de la edificación en algunos casos por encima del 100 %. De este modo, se perturba todo planteamiento y desarrollo de los planes y se agrava el problema de la vivienda por su alza de precio.

Desde Aurrekoetxea, Aitzol queremos que distingas entre urbanización primaria (explanación y pavimentación, alcantarillado, abastecimiento de agua potable y alumbrado) y urbanización secundaria (jardinería, aparcamientos y rellenado de parcelas). La distribución aproximada de los gastos de urbanización primaria puede ser la siguiente: explanación y pavimentación 41,7 %, alcantarillado 13 %, agua 13 % y electricidad 32,3 %.